jabón en barra natural

Recetas de Jabón para Condiciones Comunes de la Piel

Si tienes la piel tan sensible que un mal jabón te convierte en un semáforo humano, este artículo es para ti. Los jabones comerciales están llenos de ingredientes impronunciables que parecen salidos de un experimento de química. Pero no temas, aquí te traemos recetas de jabón naturales y caseras que tu piel agradecerá.

jabón en barra natural
Imagen por Silvia en Pixabay

Di adiós a la picazón y hola a la suavidad

1. Jabón para eccema: Dulce alivio

El eccema es esa condición traicionera que hace que tu piel parezca un desierto con grietas. Para hidratar y calmar, prueba esta receta:

Ingredientes:

  • 200 g de aceite de oliva (hidrata en profundidad)
  • 100 g de aceite de coco (antibacteriano y nutritivo)
  • 50 g de manteca de karité (repara la barrera cutánea)
  • 75 g de sosa cáustica
  • 180 ml de agua destilada
  • 10 gotas de aceite esencial de lavanda (calmante y antiinflamatorio)

Instrucciones:

  1. Ponte guantes y gafas de seguridad. La sosa cáustica no es un juguete.
  2. Disuelve la sosa en el agua (¡nunca al revés!) y deja que se enfríe.
  3. Derrite la manteca de karité y el aceite de coco. Mezcla con el aceite de oliva.
  4. Cuando ambas mezclas estén a temperatura similar (de 40 a 45 °C), viértelas juntas y bate hasta que espese.
  5. Agrega el aceite esencial y vierte en moldes.
  6. Deja curar durante 4 a 6 semanas. La paciencia es clave.

2. Jabón para rosácea: Adiós al enrojecimiento

La rosácea es como ese invitado molesto que se instala en tu cara y no se quiere ir. Este jabón ayudará a calmar el enrojecimiento.

Ingredientes:

  • 150 g de aceite de almendras dulces (suavizante)
  • 100 g de aceite de coco
  • 50 g de manteca de cacao (protección extra)
  • 75 g de sosa cáustica
  • 180 ml de agua destilada
  • 10 gotas de aceite esencial de manzanilla (desinflama y calma)

Instrucciones:

  1. Sigue el mismo proceso que en la receta anterior.
  2. La manzanilla es tu aliada: agrégala al final del proceso.
  3. Vierte en moldes y deja curar. Mientras esperas, practica la paciencia con una infusión de manzanilla.

3. Jabón para piel seca: Hidratación en barra

Si sientes que tu piel es más escamosa que un pez, necesitas un jabón extra hidratante.

Ingredientes:

  • 200 g de aceite de oliva
  • 100 g de aceite de coco
  • 50 g de manteca de mango (ultra hidratante)
  • 75 g de sosa cáustica
  • 180 ml de agua destilada
  • 10 gotas de aceite esencial de rosa mosqueta (reparador)

Instrucciones:

  1. Mismo procedimiento, pero con extra amor para que la piel lo sienta.
  2. El aceite de rosa mosqueta le da un toque de lujo.
  3. Cura el jabón y prepárate para despedirte de la sequedad.

4. Jabón para irritaciones: Salvación instantánea

Si cualquier cosa te irrita la piel, este jabón es un requisito en tu vida.

Ingredientes:

  • 200 g de aceite de oliva
  • 100 g de aceite de coco
  • 50 g de manteca de karité
  • 75 g de sosa cáustica
  • 180 ml de infusión de caléndula (en lugar de agua)
  • 10 gotas de aceite esencial de caléndula

Instrucciones:

  1. Usa la infusión en vez de agua para potenciar los efectos calmantes.
  2. La caléndula es un regalo para la piel sensible.
  3. Sigue los mismos pasos y deja curar.

5. Jabón para dermatitis: El milagro natural

Cuando la piel decide rebelarse, este jabón la trae de vuelta a la normalidad.

Ingredientes:

  • 200 g de aceite de oliva
  • 100 g de aceite de coco
  • 50 g de manteca de karité
  • 75 g de sosa cáustica
  • 180 ml de agua destilada
  • 10 gotas de aceite esencial del árbol de té (antibacteriano y calmante)

Instrucciones:

  1. Mismo proceso, sin atajos.
  2. El aceite del árbol de té es poderoso, no abuses.
  3. Deja curar y disfruta del alivio.

6. Jabón para psoriasis: Calma y regeneración

La psoriasis es como ese invitado que llega sin avisar y se rehúsa a irse. Este jabón ayudará a aliviar la inflamación y promoverá la regeneración de la piel.

Ingredientes:

  • 200 g de aceite de oliva (hidratante y regenerador)
  • 100 g de aceite de coco (antibacteriano y suavizante)
  • 50 g de manteca de karité (reparadora)
  • 75 g de sosa cáustica
  • 180 ml de infusión de avena (en lugar de agua, para calmar la piel)
  • 10 gotas de aceite esencial de incienso (antinflamatorio y regenerador)

Instrucciones:

  1. Usa la infusión de avena en vez de agua para potenciar el efecto calmante.
  2. Sigue el mismo proceso que en las recetas anteriores.
  3. Agrega el aceite esencial de incienso al final del proceso.
  4. Vierte en moldes y deja curar durante 4-6 semanas.

Tu piel, tu jabón

Hacer tu propio jabón es fácil, terapéutico y una garantía de que estás usando ingredientes amigables con tu piel. Así que dile adiós a los jabones comerciales que te dejan como un tomate y dale la bienvenida a una piel feliz y calmada.

Ahora, manos a la obra y a hacer jabón. ¡Tu piel te lo agradecerá!